Sr. Rodman,
First and foremost, I would suggest that you get in contact with a translator that can help you understand exactly what I'm trying to communicate before reading this letter, as I will elaborate on the subject using my native language.
Primeramente, mi nombre es Jorge Rafael Videla, ex-presidente de la República Argentina durante la época que comenzaba en el año 1976 hasta, cuando singularmente cesaron mis actividades como sujeto ejecutivo supremo de la nación, el año 1978, si bien mis compañeros de las fuerzas armadas, militares y aéreas continuaron con nuestro plan de limpieza y reintegración política, económica y social, de los desechos tóxicos que el comunismo impregnaba en nuestra población en aquellos tiempos y que había comenzado con el infame primer gobierno peronista en la segunda mitad de la década de 1940 y principios de los cincuentas, de lo cual si bien tuvimos que dejar injustamente La Casa Rosada en el año 1983 para dar paso a las autodenominadas fuerzas democráticas a que compitan por la esperanza y la confianza de nuestro pueblo, que valientemente logramos defender de las garras invisibles, volátiles de los subversivos que intentaron ya un asi no pudieron, fragmentar el orden ideológico y moral de la nación que prometimos defender en una lucha de la que nos podemos autodeclarar con honor y gloria, vencedores. Sin embargo, la historia construida por los gobiernos venideros y los altamente corruptos “Organismos de Derechos Humanos” se encargaron perpetuamente y hasta el dia de hoy, de convencer a la ciudadanía global de que nuestro proyecto para hacer la Argentina grande de nuevo por una extraña fijación sobre nuestros errores cometidos sin siquiera intentar ver los efectos positivos que incluso aquellos mismos errores produjeron al largo plazo, por lo cual adoptaron como objetivo el de perseguirnos, denigrarnos, injurariarnos y ultrajar nuestros nombres con acusaciones que hasta, diría yo, podrían pertenecer muchas de ellas a una obra literaria ficticia, con el solo fin de desmantelar las bases de la sociedad occidental en la cual Argentina intentó ser insertada, descuajada por los artificios de el comunismo subversivo, y gracias a ello me encuentro hoy 17 de junio de 2006, preso en esta celda gris opaca disociada del sol acompañado por este manuscrito por haberle servido infranqueable, tenazmente, a mi patria.
Ahora usted Sr. Dennis, se debe estar preguntando por qué me dirijo específicamente hacia usted; primero porque conozco su figura destacada en los deportes y los niveles altísimos de exposición mediática que usted obtiene, muy merecidos por cierto, internacionalmente. Reconozco a su vez cierta capacidad para la diplomacia en usted, así como lo que es considerado una habilidad de comprender y por lo tanto defender los valores supremos del occidentalismo que tan bien son representados por los Estados Unidos de America, un pais que siempre hemos tenido como referencia última, y lo que simple y francamente siempre hemos querido para la Argentina. Por lo tanto le propongo y le invito a que vengas a la Argentina para poder reunirte conmigo, para reflexionar sobre cómo podemos revertir esta situación dentro de un marco en cual la moral está en continua degradación y degeneración; piense que volvería a su pais como un paladin del pensamiento occidental, que se compromete con la restitución de los perdidos y casi foráneos ley y orden, y por la dilucidación de la historia verdadera y únicamente verdadera, despedida directamente de mi boca y confiada a usted exclusivamente, ya que hasta ahora he cumplido un voto de silencio que solo a usted me creo capaz de poder confiar. Como a mi existencia sedentaria hace ya un tiempo por esta tierra se le acerca su conclusión, necesito que colabore para poder yo cumplir mi última voluntad, para que pueda descansar tranquilo en la eternidad sabiendo que hice todo lo que estaba a mi alcance para servir y salvar a mi país de la catástrofe y el degeneramiento que acechan incesantemente contra el núcleo de la sociedad cristiana y libre.
Espero su respuesta.
El General.
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